Vulgares /Carpe Diem

Carpe Diem
Manolo Victorio

La democracia morenista, vendida como la nueva de hacer política en una feria de 70 días de campañas internas, reventó en el día más importante.
El Movimiento de Renegeracion Nacional fue dominado por el gen asesino de la autodestrucción, se mordió la cola, desbarató en acciones vulgares y ambiciosas el andamiaje vendido a las bases magentas como un ejercicio de democracia en caja de cristal donde hasta el más bisoño simpatizante o adherente, sabía desde el 19 de junio que todo era una simulación para entregar el bastón de mando de la cuatrote a Claudia Sheunbaum Pardo como premio a la sumisión del anciano transexenal.
Marcelo Ebrard Casaubón nunca encajó en la cuarta transformación, siempre fue el pájaro manchado, humillado, sobajado y defenestrado hasta la ignominia.
Aún así, se niega a recuperar el último hálito de dignidad política al prorrogar al próximo lunes, su decisión de romper o quedarse bajo el incómodo ropaje de un partido que lo pateó hasta cansarse.
… ‘Eppor su muove’ (y sin embargo, se mueve), dijo en el estertor final Galileo Galilei al defender con la vida la teoría que la tierra orbita alrededor del sol, en tesis contraria -y válida- a la Santa Inquisición.
Y sin embargo, Marcelo se muere.
No podrá contra una maquinaria armada por Andrés Manuel López Obrador con 22 gobernadores morenistas que desde antes de junio ya operaban con descaro la causa de la ex jefa de la CDMX.
Ya no le da tiempo a Marcelo Ebrard Casaubón de desbarrancar a Xóchilt Gálvez Ruiz del Frente Amplio por México.
En esta feria de las vanidades de ambiciosos vulgares, no podrá Marcelo refugiarse en el partido de Dante Delgado Rannauro, doctrinario del dejar hacer, dejar pasar todo lo que mandate Andrés Manuel López Obrador.
La tibieza de Marcelo selló su destino político.
Nunca pudo hacerle contrapeso al presidente más fuerte de la segunda mitad del siglo
Marcelo Ebrard Casaubón repitió los estigmas del pasado de su padre putativo Manuel Camacho Solis, quien renunció tardíamente al PRI un 13 de octubre de 1995, cuando se percató que Carlos Salinas de Gortari solo le dió cuerda y falsas esperanzas de sucederlo.
Marcelo camina la misma senda.
Aquí la diferencia es que la figura de Andrés Manuel López Obrador es muy superior a la de Carlos Salinas de Gortari.
Es el fin de Marcelo Ebrard, quien será recordado de morirse nada, quizá prorrogando su propia muerte política con ese díscurso difuso, enredado e incierto que esgrime ante un monstruo político llamado AMLO.
Las pasiones desbordadas en denuncias de chapucerias , errores en las 12 mil 500 encuestas levantadas, desde la encuesta madre de Morena, hasta las cuatro encuestas espejo que no variaron un apice la tendencia hacia Claudia Sheunbaum.
La jornada no transitó en la democracia de terciopelo anunciada en el discurso. Las denuncias del equipo de Marcelo dieron cuenta que la cargada, simulación y trapacerias también se han enquistado en Morena.
Da lo mismo. Al presidente Andrés Manuel López Obrador no le importan las formas sino el fondo, se pitorrea en privado del método porque sabía el resultado a priori.
Para Andrés Manuel Lopez Obrador lo importante no fue el camino sino el destino, sabedor que la estafeta del poder constitucional, formal, será entregada a una alumna químicamente pura de la cuatrote, una creación política suya, una candidata madurada con carburo que obedcerá a pie juntillas las indicaciones del jefe real.
Un bird box a la mexicana. Claudia será una extencionista del poder que irtadiará un solo hombre; aún sedicente apolitico en el discurso machacón , a partir de septiembre del 2024.
Una gobernante a ciegas.
Andrés Manuel López Obrador se ganó ya un lugar en la historia política de este país. Será recordado por construir dos candidaturas en la elección presidencial del 2024 dónde gane quien gane, arrojará la presidencia de la república amorosa a una mujer, por primera vez en la historia. Habrán transcurrido 203 años desde que México proclamó su independencia de España, el 28 de septiembre de 1821 y se convirtió en una República Federal.
Marcelo es solo una piedra en el zapato, un accidente incómodo pero mínimo en la construcción de una historia postrera que tendrá su culmen en la entrega de la banda pesidencial a una mujer.
Y ese hecho marcará la historia de este país. Andrés Manuel se convertirá en el gran constructor del poder paritario propuesto por el pueblo bueno.
A menos que ocurra una tragedia de dimensiones cataclismicas.
A menos que Marcelo deje la tibieza política, las buenas maneras y se enchaleque los dos últimos calificativos presidenciales y se torna en un vulgar y ambicioso político que logre aglutinar a toda la oposición que lo alce en hombros para que pueda blandir la honda que lance la piedra mortal que pegue en el ojo del poder.
Esa es la pregunta que se hacen politólogos, opinologos, pitonisos, magos Mandrakes y pitonisos del poder público.
Era Claudia desde el principio del pensamiento de la transferencia del poder.
De ahí la campaña permanente, el proselitismo cotidiano, los recorridos finsemaneros en esta versión tropical del Estado soy yo.
Claudia es el producto. No importa su antipatía, que más da que no conecte con la gente , no importa su discurso plano, sus discursos sin picos emocionales que no convencen ni al mas rancio simpatizante, ni levantan de su asiento al pejista más puro. Hasta ese lujo se dió el tabasqueño.
Consumado está. El resultado del ejercicio de hermandad morenista que terminó como la primera clase del kinder garden, dónde todos lloran al fin de la jornada por los jalones de pelo, sacadas de lengua y pisotones, fue un mero formulismo de un destino manifiesto diseñado, ejecutado y encuadrado por un solo hombre.

… del mismo costal.
La pelotera morenista en el altiplano robó la atención mediática de Rocío Nahle García en territorio veracruzano .
Aquí en el solar veracruzano también una mujer irá a la sucesión del maestro Cuitláhuac García Jiménez.
Las señales son claras. Nadie bajará a Nahle de la candidatura de Morena al gobierno de Veracruz.
El dique de contención interna era sacar la candidatura de Claudia. A partir de ya, las huestes morenistas en Veracruz saldrán en tropel a favor de la causa de la secretaria de Energía.
Los tiempos se empalman.
columnacarpediem@gmail.com

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